Para maximizar la vida útil de tus equipos de refrigeración y extracción, es fundamental seguir estas recomendaciones:

1. Realiza mantenimientos preventivos periódicos con técnicos especializados, idealmente cada 6 meses o según la intensidad de uso.
2. Limpia regularmente filtros, ductos, campanas y componentes para evitar acumulación de suciedad y grasa.
3. Utiliza los equipos siguiendo las indicaciones del fabricante, evitando sobrecargas o mal uso.
4. Verifica el correcto funcionamiento de todos los componentes, como ventiladores, motores y sistemas eléctricos.
5. Resuelve cualquier falla o ruido inusual de inmediato con un diagnóstico profesional.
6. Asegura una instalación adecuada, con materiales y accesorios de calidad que cumplan con normas técnicas.
7. Implementando estas prácticas, no solo prolongarás la vida útil de tus equipos, sino que también mejorarás su eficiencia y seguridad operativa.